sábado, 9 de diciembre de 2017

Fósiles humanos Termenses se exhiben en Buenos Aires.




En el Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia, ubicado en el Parque Centenario de la ciudad de Buenos Aires, entre las increíbles muestras, se exhiben restos humanos encontrados en las inmediaciones de Termas de Rio Hondo, en la Provincia de Santiago del Estero.

Los restos humanos aquí presentados pertenecen a pobladores muy antiguos, que no tendrían relación de ancestralidad con ninguno de los "Pueblos Originarios" hoy conocidos.

En esta reconocida ciudad termal más importante de  Sudamérica, a fines del siglo XIX y principios del siglo XX, se protagonizaron algunos hallazgos paleontológicos de importancia sobre las orillas del Rio Dulce. Allí, se recuperaron restos de megafauna extinta (como las que hoy se exhiben en el Museo Rincón de Atacama de Termas de Rio Hondo), pero también se hallaron asociados a estas criaturas, restos humanos, que, junto a las evidencias halladas en la costa atlántica bonaerense, en especial en la ciudad de  Miramar y Necochea, generaron la teoría errónea del origen del hombre americano, ya que se los interpreto de una antigüedad mayor a la que tenía.


A fines del siglo XIX, el argentino Florentino Ameghino planteó que el ser humano habría evolucionado en las Pampas argentinas, y desde aquí migró al resto del planeta. Se basaba en el descubrimiento de algunos huesos que habrían pertenecido al "Protohomo pampeus" ("Antiguo Hombre de la Pampa"). Este postulado causó gran revuelo cuando fue presentado en París en 1879.
Según Florentino Ameghino, América fue foco de otro proceso de evolución. En su obra “Antigüedad del Hombre en el Plata”, se refiere a restos óseos a los que supuso gran antigüedad y consideró antecesores del hombre. En 1890 lanzó la teoría de que tales restos pertenecían nada menos a la época Terciaria y catorce años  más tarde elaboró su Cuadro Filogénico de la Humanidad.

Ameghino hizo un llamado a los científicos del mundo para certificar o refutar sus teorías.  Los sabios acudieron y mostraron su disconformidad, sobre todo Ales Hrdlicka. Los restos fósiles que habían servido para construir la teoría de Ameghino eran de hombres de tiempos relativamente modernos y sólo el fémur de Miramar tenía cierta antigüedad, pero no la suficiente.
Hoy sabemos que humanos son el último grupo de mamíferos en arribar a Sudamérica desde Norteamérica como resultado del Gran Intercambio Biótico Americano. Aun no se conoce con exactitud de la llegada de los primeros humanos a nuestro continente, pero varios grupos primitivos habitaban el territorio argentino hace más de 10 mil años. Probablemente y gracias a algunos hallazgos, sabemos que el hombre colaboro con la extinción de grandes mamíferos herbívoros, como los mastodontes y perezosos gigantes.
En la sala del Cuaternario se exhiben algunos de los restos humanos hallados en el Rio Dulce.

Fuente: PaleoArgentina Web