sábado, 22 de agosto de 2020

Macrauquenio, un antiguo habitante extinto del Rio Dulce.

Más conocido en el ámbito paleontológico como Macrauquenia (Macrauchenia sp) fue un raro y curioso habitante de las inmediaciones del Rio Dulce, próximo a Termas de Rio Hondo, del cual, conservamos gran parte de un maxilar en nuestra institución. 

Los primeros restos de la Macrauchenia fueron hallados por Charles Darwin en su histórico viaje a bordo del "Beagle" a comienzos de la década de 1830, y dados a conocer por el paleontólogo inglés Richard Owen en 1838. 

Su aspecto en vida es digno de una película de ciencia-ficción. Su nombre significa "cuello largo" y es otra especie del orden "Litopterna". Sus dimensiones eran semejantes al de los camellos actuales, pero los orificios nasales y una gran fosa elíptica señala la presencia de una trompa, algo más larga que la del tapir actual. 

Poseía largas patas y pies ungulados, provistos de tres dígitos. Es probable que no corriera con mucha velocidad, ya que las proporciones de las patas traseras estaban invertidas, como ocurren con los animales no corredores, por ejemplo, la jirafa. 

Su alimentación estaba basada en vegetales de zonas pantanosas donde pasaba la mayor parte de su tiempo, y del pastoreo. Algunos autores han formulado la hipótesis de que estos mamíferos estaban adaptados a una vida semiacuática.

domingo, 9 de agosto de 2020

Toxodontes en el Rio Dulce.

En el Museo Municipal Rincón de Atacama de Termas de Rio Hondo, se preservan numerosos restos fósiles atribuidos a un extraño notoungulado extinto llamado vulgarmente Toxodonte, cuyos fósiles tienen al menos unos 20 mil años antes del presente, fueron recuperados en las inmediaciones del Rio Dulce.
El Toxodon gracilis llego a medir unos 3 metros de largo y una masa estimada de una tonelada. El cráneo de este animal tiene un tamaño de 70 centímetros y sus mandíbulas provistas de incisivos de crecimiento continuo, cuyos esmaltes se representan en fajas longitudinales.
Se asemejaban a los actuales hipopótamos y rinocerontes, pero sin parentesco alguno, es otro ejemplo de evolución paralela o convergencia adaptativa, es decir, cuando dos especies totalmente aisladas comparten nichos ecológicos similares, desarrollando algunos rasgos morfológicos notablemente parecidos. Su hábitat estaba conformado por llanuras abiertas y frondosos pantanos, alimentándose principalmente de vegetales, los cuales, podían ser extraídos con sus mandíbulas en forma de "pala".