Aunque
parezca increíble, hace algo más de 10 mil años a 2 millones de años, grandes
perezosos y tigres dientes de sable, caminaban tranquilamente por donde hoy se
encuentran las calles de Termas de Rió Hondo. Esto lo sabemos por las decenas
de restos fósiles recuperados en los últimos 25 años por personal del Museo
Municipal Paleoantropologico Rincón de Atacama, de la ciudad Termense. Allí se
resguarda y exhiben restos mandibulares, garras, y otros fósiles que atestiguan
que alguna vez, el Departamento de Rió Hondo estaba habitado por gigantescas
criaturas Prehistóricas.
El
Megaterio.
Los
"Pilosa" en la actualidad se encuentran representados por mamíferos
pequeños y medianos, como osos hormigueros y perezosos de tres dedos que pasan
la mayor parte de su tiempo colgados en los árboles, moviéndose en forma muy
lenta, debido a su bajo metabolismo, pero en el Pleistoceno habitaron en
nuestro territorio formas gigantescas. El Megatherium americanum fue uno de ellos. Su nombre significa
"bestia grande" y sin dudas fue el animal terrestre más grande que
habito en la región pampeana, donde se han rescatado sus principales restos.
Superaba los 4,5 metros
de altura cuando se paraba sobre sus patas traseras y con su larga y robusta
cola formando una especie de "trípode" permitiéndole llegar de
esta forma a las hojas de los árboles y tener un mejor panorama de todo su
alrededor. El peso estimado de esta especie es de 5 toneladas, algo así como
dos elefantes. Su cuerpo estaba recubierto por una fuerte pelambre. Sus patas
delanteras eran largas y fuertes, acompañadas por cuatro garras, lo que le
permitía acceder de mejor manera a los vegetales que formaban parte de su
dieta.
El Tigre
Dientes de Sable, el gran depredador ausente, por ahora.
Lamentablemente,
el registrote grandes carnívoros en las inmediaciones de termas de Rió Hondo es
sumamente pobre hasta el momento, pero sabemos que en localidades vecinas de
las provincias de Santiago del Estero, Tucumán y Catamarca, se han recuperado
fósiles de grandes depredadores. Así que nos damos el gusto de fantasear, que
tal vez, el tigre dientes de sable acechaba a grandes herbívoros. Fue uno de
los grandes triunfos evolutivos de los mamíferos depredadores. Smilodon significa “dientes de
sable”, característica que evidencia su acentuada especialización en la cacería
de presas grandes, como el mamut, el megaterio y el mastodonte, enormes
mamíferos hoy desaparecidos. El Smilodon
tenía aproximadamente el mismo peso y tamaño que el león actual; sin embargo,
sus proporciones corporales diferían de las de cualquier félido moderno. Las
extremidades posteriores del Smilodon
populator eran más cortas y robustas, su cuello proporcionalmente
más largo, y el lomo más corto. La extraordinaria peligrosidad de este félido
se debía al gran desarrollo de la parte anterior de su cuerpo y al tamaño
asombroso de sus caninos superiores, que llegaban a sobresalir más de quince
centímetros. A diferencia de la mayoría de los félidos, tenía un rabo corto,
como el lince o el gato montés actual. Todo su cuerpo tenía una
estructura poderosa y los músculos de los hombros y del cuello estaban dispuestos
de tal manera que su enorme cabeza podía lanzarse hacia abajo con gran fuerza.
Las mandíbulas se abrían formando un ángulo de más de 120 grados, permitiendo
que el par de los inmensos dientes de sable que tenía en el maxilar superior se
pudiera clavar en sus víctimas. Los dientes de sable eran ovales en sentido
transversal, lo que aseguraba una mínima resistencia cuando se hundían en su
presa. También estaban aserrados por el extremo posterior, permitiendo
atravesar la carne de la víctima con mayor facilidad.
Asesoramiento
institucional: Sebastián Sabater.
Texto: Mariano Magnussen Saffer.
Fuente: www.grupopaleo.com.ar
Bibliografia sugerida:
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