domingo, 19 de junio de 2016

Paraeuphractus, uno de los tantos quirquinchos fósiles recuperados en Termas de Río Hondo.



El Museo Municipal Rincón de Atacama de Temas de Río Hondo, ha recuperado en los últimos años un número importante de quirquinchos fósiles, de una antigüedad de 5 millones de años antes del presente, antecesores de las especies vivientes. En esta ocasión citaremos a Paraeuphractus.

Es un mamífero cingulato, representado por los quirquinchos o armadillos que actualmente viven en gran parte de Sudamérica y constituyen un grupo muy particular de la fauna neotropical. Se caracterizan por poseer un caparazón dorsal formado por las placas yuxtapuestas, ordenadas por lo general en filas transversales, con cola bastante larga y extremidades cortas.

El nuevo taxón extiende la distribución geográfica del género fuera de los valles de altura de las provincias de Catamarca y Tucumán, y considerado como una especie Montehermosense (Plioceno temprano). Paraeuphractus procede de la Formación Las Cañas, en un área próxima a la ciudad de Las Termas de Río Hondo,  provincia de Santiago del Estero.


Se rescataron tres ejemplares, dos de los cuales presentan el caparazón dorsal casi completo. Se colectaron, además,  dos cráneos, una hemimandíbula y diversos restos de postcráneo. El material referente fue hallado por el señor Sebastián Sabater, director del Museo de Termas de Rió Hondo, provincia de Santiago del Estero.

Su alimentación, seria variable, como en otros armadillos, siendo seguramente insectívoros y omnívoros necrófagos propios de la zona tropical Centroamérica y Sudamérica. Otras especies relacionadas; Paraeuphractus prominens, Doellotatus chapalmalensis, Macrochorobates chapalmalensis, Chorobates recens, Tolypeutes sp., Chaetophractus villosus y Zaedyus pichiy.

Te esperamos en el Museo Municipal Rincón de Atacama de Temas de Río Hondo para que conozcas nuestro pasado natural.

miércoles, 8 de junio de 2016

La Garza Mora, habitante del Rio Dulce.


Una gran cantidad de aves habitan el departamento de Río Hondo, en la provincia de Santiago del Estero. Una de ellas es la Garza Mora, fácil de observar en las inmediaciones del Río Dulce y en la Isla Tata Inti.

La Garza Mora (Ardea cocoi) es natural de América del Sur y América Central. Excepto por los muy altos Andes, habita en la mayor parte de América del Sur. Estas aves son sedentarias. Aunque los jóvenes del año hay veces se desplazan a lugares remotos, se estima que los adultos no migren.

A estas garzas las encontramos pescando en las orillas de los ríos y estuarios de agua dulce y salobre. Por lo general se les ven solas, o en parejas durante la temporada de cría.

La temporada de cría de esta ave varía de acuerdo a la localidad. Al principio de la primavera se les ven construyendo los nidos. Anidan solitarias y en colonias. El nido lo construyen de ramas sobre los árboles y arbustos. La nidada usual consiste de tres huevos color celeste con pintas blancas. La incubación toma de veinticuatro a veintiséis días.

Bibliografía;

BirdLife International (2012). «Ardea cocoi». Lista Roja de especies amenazadas de la UICN 2015.4.

Imagen: Aves del Parana.

miércoles, 1 de junio de 2016

El Quirquincho chico o Piche llorón. Conociendo nuestra fauna.


Dentro de los mamíferos que encontramos en el departamento de Río Hondo y en parte del NOA, encontramos al Quirquincho chico o Piche llorón, cuyo nombre científico es Chaetophractus vellerosus.

La especie fue descrita por John Edward Gray en 1865 a partir de un ejemplar del Museo Británico recolectado en Santa Cruz de la Sierra (este de Bolivia) y fue nombrado como Dasypus vellerosus y posteriormente modificado.

Sus hábitats son bosques templados, sabanas secas y húmedas, montes subtropical y tropical, pastizales subtropical y tropical, desiertos cálidos, templados y fríos, tierra arable, pasturas, plantaciones, y jardines.

Es un animal acorazado, su armadura está constituida por un mosaico de pequeñas placas óseas, desde la capa inferior de la dermis (piel), y están recubiertas de epidermis córnea. Es un sistema de protección contra sus depredadores; protegiendo incluso su cola. Las placas forman un escudo de una sola pieza sobre los hombros y otro sobre los cuartos traseros. 

La parte media del cuerpo tiene unas placas que forman bandas transversales articuladas entre sí, es decir, que se unen por una piel blanda; así se pueden enrollar formando una bola bien acorazada y cubrir la parte del cuerpo desprotegida: abdomen. De cuerpo robusto, patas cortas y musculosas, pudiendo desplazarse rápidamente. Extremidades con garras semejantes a uñas y las usa para conseguir su alimento o para excavar madrigueras. De hábitos nocturnos; se alimenta de insectos, gusanos, pequeños vertebrados y, carroña.

En el Gran Chaco de Bolivia, oeste de Paraguay y por el centro de Argentina, extendiéndose hasta Mendoza, y con distribución disyunta en Buenos Aires.

Fuentes:

Abba, A.M., Cuellar, E. & Superina, M. (2014). «Chaetophractus vellerosus». Lista Roja de especies amenazadas de la UICN 2015.4 (en inglés). Consultado el 19 de enero de 2016.

Magnussen Saffer, Mariano (2010). Los Principales Mamíferos de la Republica Argentina. Colecciones de la Naturaleza. Grupo Paleo Ediciones Independientes.

Wilson, Don; Reeder, DeeAnn, eds. (2005). «Chaetophractus vellerosus». Mammal Species of the World (en inglés) (3ª edición). Baltimore: Johns Hopkins University Press, 2 vols. (2142 pp.).