En el Museo Municipal Rincón de Atacama de Termas de Rio
Hondo, se preservan numerosos restos fósiles atribuidos a un extraño
notoungulado extinto llamado vulgarmente Toxodonte, cuyos fósiles tienen al
menos unos 20 mil años antes del presente, fueron recuperados en las
inmediaciones del Rio Dulce.
El Toxodon gracilis llego a medir unos 3 metros de
largo y una masa estimada de una tonelada. El cráneo de este animal tiene un
tamaño de 70 centímetros y sus mandíbulas provistas de incisivos de crecimiento
continuo, cuyos esmaltes se representan en fajas longitudinales.
Se asemejaban a los actuales hipopótamos y rinocerontes,
pero sin parentesco alguno, es otro ejemplo de evolución paralela o
convergencia adaptativa, es decir, cuando dos especies totalmente aisladas
comparten nichos ecológicos similares, desarrollando algunos rasgos
morfológicos notablemente parecidos. Su hábitat estaba conformado por llanuras
abiertas y frondosos pantanos, alimentándose principalmente de vegetales,
los cuales, podían ser extraídos con sus mandíbulas en forma de
"pala".